El punto de partida para definir la atención centrada en la persona, es La Dignidad, el reconocimiento de la persona como valiosa en sí misma solo por el hecho de su condición humana.
Carl Rogers que fue el psicoterapeuta norteamericano que planteara las bases de la terapia centrada en el cliente, decía que “la persona se convierte en actor activo de su cambio”. Decía que “hay que dar un papel central a la autonomía de los sujetos, a quienes van dirigidas las actuaciones profesionales”.
Los principios que definen la ACP son: personalización, promoción de la autonomía y la independencia, participación, bienestar subjetivo, privacidad, integración social y continuidad.
Todos los principios chocan con la realidad de la residencia, con sus normas organizativas, condiciones laborales y rutinas asistenciales, con el ratio de profesionales que lamentablemente siempre queda corto.
Pero, aún con todo esto, todos los profesionales que trabajamos en esta residencia ponemos todo el fuego en el asador para que se haga realidad la ACP, trabajamos con personas y buscamos su bienestar en el día a día.
Teresa de Mateo – Supervisora
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