La degeneración macular es un trastorno que afecta a la mácula del ojo, haciendo que se vaya perdiendo la visión progresivamente. La mácula se encuentra justo en el centro de la retina del ojo, y es una superficie muy fina que cuenta con una gran cantidad de vasos sanguíneos que la alimentan con sangre y oxígeno. Es en la mácula donde se reúne la mayor densidad de nervios sensibles a la luz, y gracias a esto podemos tener una visión mucho más nítida.
Cuando la mácula se deteriora se produce la degeneración macular. Esta enfermedad se caracteriza por provocar la pérdida progresiva de la agudeza visual; se va perdiendo la percepción de los colores y el tamaño de los objetos que nos rodean, además de sentir constantemente deslumbramientos por la luz ambiental.
Con esta enfermedad, se va perdiendo la capacidad visual en el centro de la retina, pero podemos seguir conservando la visión periférica y la capacidad para distinguir los colores.
Degeneración macular: ¿qué tipos de esta enfermedad podemos encontrar?
Podemos encontrar dos tipos de este tipo de enfermedad:
Degeneración macular seca
En este tipo el paciente o afectado nota una visión borrosa al realizar actividades como leer, escribir o cuando fija la mirada para realizar cualquier tarea habitual. Tras el paso de los años esta afección se va agudizando.
Degeneración macular húmeda
Es el tipo menos frecuente de la enfermedad, pero más grave. En esta ocasión la enfermedad es irreversible. La forma húmeda de esta enfermedad se da cuando los vasos sanguíneos empiezan a crecer debajo de la mácula, por lo que se producen derrames de sangre que afectan a la visión del ojo, que cada vez es menos nítida.
Degeneración macular síntomas
El síntoma más común de esta enfermedad es la visión borrosa. La visión en la parte central del ojo va siendo cada vez más opaca, por lo que es necesario más luz para realizar tareas cotidianas, pero sin que esto afecte a la realización de las mismas, ya que los pacientes que sufren esta enfermedad pueden seguir realizando las tareas comunes y cotidianas que realizamos en nuestro día a día.
Si padecemos el tipo de degeneración húmeda podemos apreciar síntomas en la percepción visual, como que las líneas rectas las vemos torcidas o ver unamancha oscura en el centro de nuestro campo de visión. Esto lo debemos controlar rápidamente para evitar que el deterioro vaya a más, y aunque no sea reversible, debemos intentar que no se expanda más.
Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer en personas mayores de 70 años y con enfermedades como diabetes. Es muy raro que este tipo de enfermedad aparezca en edades más tempranas, pero en ocasiones puede ocurrir.
Es posible que se pueda sufrir esta enfermedad si algún familiar la ha padecido, ya que es una enfermedad hereditaria.
Según los estudios realizados, se tiene una mayor probabilidad de sufrirla si se es mujer y de raza blanca.
Por eso la alimentación es muy importante: si se lleva una dieta rica en grasas aumentan las probabilidades de aparición de esta enfermedad, al igual que costumbres nocivas como fumar que pueden ocasionar la degeneración macular.
Degeneración macular tratamiento
Todavía no existe ningún tipo de tratamiento para frenar este deterioro en el ojo o para hacerlo reversible. Solo existe la prevención para la misma, que consiste en tomar un complejo vitamínico que contiene cobre, zinc y vitaminas C y E, que evitan la progresión de esta enfermedad.
Este tratamiento beneficia a un 25% de personas que sufren esta enfermedad, y en la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad, por lo que estos suplementos vitamínicos no van a conseguir la cura de la enfermedad, pero sí ayudarán a que no vaya a más.
Desde Lares C.V recomendamos que al menor síntoma de esta enfermedad se pongan en contacto con el oftalmólogo para hacer los análisis y estudios necesarios para frenar la enfermedad con la mayor antelación posible.
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